martes, 26 de abril de 2011

Religiosidad Popular







DIRECTORIO PASTORAL DE LOS BAILES RELIGIOSOS


DEFINICIÓN DEL BAILE RELIGIOSO

Los Bailes Religiosos son instituciones católicas. Podemos describir los Bailes como organizaciones de fieles católicos que se reúnen a rendir culto a la Santísima Virgen o a los Santos y para ayudarse mutuamente en su vida cristiana. Una forma particular de su culto a María o a sus Patronos es el Baile. El baile es una forma de alabanza Dios muy antigua. La encontramos en "Alaben a Dios con danzas..." (Salmo 150) y recordamos al Rey David danzando "con todas sus fuerzas en presencia de Dios" (2 Sam. 6,14).
Por lo tanto esencialmente religioso y deriva de una expresión cultural propia de nuestro pueblo,
acostumbrado desde los inicios de la evangelización a manifestar su fe a través de signos y
símbolos.

La Catequesis en ciertas regiones se hacía en forma no sólo recitada, sino cantada y sobre todo, bailada. -En Andacollo, por ejemplo, se baila desde 1585 hace más de 400 años-. Entre las diferentes clases de bailes se destacan:
a) bailes marianos que son los más numerosos y conocidos.
b) de otras festividades o en Santuarios no marianos.

En algunos lugares tienen ciertas subdivisiones, de acuerdo a sus características propias.

1.1. El Baile es religioso, es un acto de culto a la Santísima Virgen o a los Santos y debe por consecuencia, conservar siempre ese carácter. Por esto, los Bailes danzan únicamente en una fiesta o acontecimiento religioso y jamás en otra ocasión. Esto los diferencia absolutamente de los grupos folclóricos andinos que se están desarrollando desde algunos años y que han incorporado en sus actuaciones y repertorios los bailes de algunas regiones.

1.2. Es muy importante que cada Baile conozca su historia. Así los nuevos promeseros y socios comienzan la continuidad de una valiosa y digna tradición religiosa, cultural y social y se rinde homenaje a los fundadores del Baile.

2. CARACTERÍSTICAS

2.1 El Baile Religioso manifiesta su identidad a través de los signos que los caracteriza: el nombre, el traje, los instrumentos, el estandarte, el tipo de baile que realizan, la imagen de la sede, etc. Además de obedecer a una relación especial de los fundadores para determinarlos en una elección, en esa variedad los Bailes quieren representar el ideal que todos los pueblos veneren y alaben a María o a los Santos. Estos símbolos y signos deberán usarse sólo en acontecimientos religiosos. Hay que cuidar que los símbolos estén en concordancia con el sentido religioso y evangélico de los Bailes. Debido a circunstancias históricas y a la desatención pastoral, a veces se asumieron formas contrarias o ajenas al espíritu cristiano. En todo caso se debe respetar el origen del Baile con sus signos, símbolos, que si bien en algunos éstos eran contradictorios, ahora han sufrido un proceso de purificación.

2.2. Es digno de destacarse el espíritu comunitario del Baile y la integración de la familia entera en él. -Eso lleva a buscar la mutua colaboración entre sus miembros-. Esa ayuda mutua integral entre los miembros de una sociedad de Baile Religioso mira también a toda la dimensión humana de sus miembros o socios. De hecho, en los principios de estas organizaciones, los Bailes Religiosos fueron también Sociedades de Socorros Mutuos, debido a que en aquellos tiempos las leyes sociales del trabajo y de la previsión estaban en sus inicios o no eran accesibles a vastos sectores de las clases trabajadoras. Por esto, en la actualidad, los Bailes tienen cuotas de ayuda social, o que se pagan en el mismo Baile, o bien a la Asociación, o Central, o Federación, para favorecer a socios y a sus familiares en emergencias o en caso de muerte.

2.3 Pertenencia a la Iglesia Los Bailes son instituciones católicas. Por lo tanto, ellos participan coma todas las demás organizaciones católicas en la vida de la Iglesia, y así deben ser
considerados por toda la comunidad cristiana que los debe acoger de corazón. A su vez los mismos Bailes tienen que estar integrados en la vida normal y diaria de la Iglesia. Todo lo de la Iglesia les debe ser común y nada parecerles ajeno.

2.4 Carácter laical. Los Bailes religiosos están constituidos fundamentalmente por laicos, que a través de su promesa se asocian en una organización con formas y estructuras generadas por ellos mismos. La Iglesia jerárquica les presta ayuda a través de los asesores. Por eso pueden considerarse canónicamente como una asociación privada de fieles (Can. 322 ss). Estas son fruto de la iniciativa privada de los fieles que las constituyen y redactan libremente sus Estatutos y las gobiernan.

2. 5. Carácter devocional. Lo determinante en el Baile Religioso es el culto y la devoción a la
Santísima Virgen María o a la devoción a sus santos patronos. Pero predominante mente está la veneración a María. La devoción a María es querida por el Señor, ya que es su Madre y Él la honró como buen hijo. Ella nos ayuda a llegar hasta Jesús. Nos enseña a conocer, amar y obedecer a su Hijo Divino.
En María encontramos el modelo de vida para cada integrante de los Bailes Religiosos. Además es la Madre, que nos acoge y nos cobija, nos educa según la imagen de su Hijo Jesús para ser apóstoles y testigos de su Reino.
La piedad a María tiene que conducir a una activa participación en la Liturgia, "cumbre de donde
mana toda su fuerza" (Con. Vate 11. Consto sobre la Liturgia N° 10). El Papa Juan Pablo II recordaba la gran relación, que existe entre la piedad popular y la liturgia. -
"La piedad popular ha de conducirnos siempre a la piedad litúrgica, esto es, a una participación
consciente y activa en la oración común de la Iglesia" (La Serena, N° 2).

Como instituciones católicas, los Bailes deben considerar el culto litúrgico en todo su valor e
incorporarlo -como todos los cristianos- en la responsabilidad normal de la vida de cada uno de
sus integrantes.

Fuente: Directorio Pastoral de Bailes Religiosos- Comisión Nacional de Santuarios y Piedad Popular. Santiago, Octubre 1990

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